La erupción submarina que, según todos los indicios, comenzó la pasada madrugada frente a la costa sur de El Hierro se sitúa a una distancia de unos cinco kilómetros de La Restinga y a unos 1.000 metros de profundidad, sin que por ahora se descarte la posibilidad que se abran nuevas bocas.

La coordinadora del equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la isla, Alicia García, ha explicado a Efe que a partir de las 04.00 de la madrugada todas las estaciones del Instituto Geológico Nacional (IGN) comenzaron a registrar una señal de origen volcánico, denominada tremor, que fue creciendo en amplitud con el curso de las horas.

La estación que observó esa señal con más intensidad fue la de La Restinga, una pequeña población ubicada en el punto más meridional de la isla de El Hierro, en la dirección que los equipos que controlan la deformación del terreno provocada por la presión del magma ya señalaban como foco más probable de una erupción.

"Esto podría ser el inicio de un proceso eruptivo submarino, que se sitúa aproximadamente a unos cinco kilómetros de la costa y uno de profundidad. Si es solo ahí, no nos vamos a enterar de nada, los instrumentos serán los que nos den la información", ha apuntado Alicia García, en conversación telefónica desde La Restinga.

El equipo de vulcanólogos del CSIC, que ya ha asistido a erupciones en otros puntos del planeta, considera que, a menos que se abriera otra boca de erupción más cercana a la costa y en aguas menos profundas, apenas se notará nada en superficie.

"Hasta que no haya emisión muy próxima a la costa, a menos de 200 metros de profundidad, en principio no tendría por qué verse nada. Si es próxima a la costa, pues sí, alguna explosión y algún material veremos", ha señalado Alicia García.

Por eso, esta investigadora ha recalcado que ahora las estaciones de El Hierro vigilarán "las 24 horas hasta que, o bien cese el tremor, o la deformación, o ambas", lo que indicaría que el proceso eruptivo ha terminado, "porque pueden abrirse menos bocas más próximas a la costa y menos profundas".

"Puede ocurrir, lo que no sabemos es si va a ocurrir", ha matizado esta científica, que se reconoce "emocionada" de seguir la que puede ser la primera erupción en España desde 1971, cuando se produjo la del volcán Teneguía, en La Palma, también en Canarias. EFE